Tocar en el local de ensayo es lo segundo que más me gusta. Lo primero, es tocar en el escenario. La mayoría de las veces llegamos al local de ensayo, afinamos nuestros instrumentos, el batería empieza a aporrear los tambores, el bajista se marca unas líneas, los guitarristas empiezan a marcarse unos solos… y poco a poco empezamos a subir el volumen… Llega el cantante y… ¡mierda! No se le oye nada.

La guerra por tocar alto en el local de ensayo

Empieza la juerga. Guitarrista nº1: “¡Si es que [guitarrista2] está con el ampli a 1000!  A mí me está atronando y no oigo”.

Guitarrista2: “¡Pero qué dices tío! Si el que tiene el ampli a toda leche eres tú, además, si me bajo me tapa la batería”

-Bajista:” Es verdad, yo solo oigo pum pum pum!”

Batería: “A mí no me miréis, la batería suena como suena, si toco más bajo se escuchan los susurros de una mosca…”

¿Sabéis lo que pasa?, realmente no es culpa de ninguno en particular, es culpa de todo el grupo. No se han preocupado ni de oírse ni de colocar sus amplis de la manera más adecuada. El ensayo no es sólo tocar los temas, sino que también hay que preocuparse de conseguir un sonido de conjunto coherente, y que todos los músicos sepan lo que están tocando en todo momento. Voy a suponer que  sólo tenéis vuestros amplis y un equipo para la voz, el formato más simple y habitual en los locales de ensayo.

Una buena idea es colocar los amplificadores en alto (no me refiero al volumen), a la altura de vuestras cabezas más o menos. Otra opción es que orientéis los amplis hacia arriba, como los monitores en un concierto.

La colocación de los amplificadores en el local de ensayo

A mí, personalmente, me gusta colocarlo todo junto a la baterí­a. Así el batería, que es el que lo tiene más complicado para oír, tendrá referencia de todo lo que está pasando. Cerquita de la batería, el ampli del bajo, y a ambos lados los de las guitarras (siempre en alto, más o menos a la altura de la cabeza, o un pelín más abajo). Ahora los altavoces para la voz. Ésos me gusta colocarlos a los lados o frente al grupo, más por capricho que por otra cosa, pero el caso es que hace que la voz quede separada del resto y se escuche mejor.

La colocación de los músicos en el local de ensayo

Después viene la colocación de los músicos; cada uno frente a su ampli, así siempre se oyen y dejan sordo al resto y la única queja es que no pueden oír al de al lado, pero no será culpa del músico de al lado… Esto es lo básico, pero no os asegura nada si no controláis vuestros volúmenes y momentos de presencia en cada actuación.

Es una norma básica de respeto en la música: dejar que los demás suenen como deben en cada momento.

Por esta vez esto es todo, que parece que os estoy echando una bronca más que un artículo…